

Artículos y novedades
Conoce nuestros últimos artículos y novedades sobre el cuidado para el Adulto Mayor
Ejercicio físico y movilidad reducida en personas mayores
El ejercicio físico es fundamental para mantener la salud, incluso en personas mayores con movilidad reducida. Actividades adaptadas, como ejercicios en silla, estiramientos suaves o movimientos en el agua, ayudan a conservar la fuerza, mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas. Además, favorecen el bienestar emocional y la autonomía. Siempre es importante contar con la orientación de un profesional para adaptar los ejercicios a las capacidades individuales y evitar lesiones.

Apoyo emocional en personas mayores
El apoyo emocional es clave para el bienestar de las personas mayores. A medida que enfrentan cambios físicos, pérdidas o soledad, contar con redes de contención familiar, social o profesional les ayuda a mantener una buena salud mental. Escuchar, compartir tiempo de calidad y fomentar la participación en actividades significativas fortalece su autoestima, reduce el estrés y previene la depresión. Cuidar su salud emocional es tan importante como cuidar su salud física.


La vitamina D es esencial para mantener huesos fuertes, prevenir caídas y fortalecer el sistema inmunológico, especialmente en personas mayores. Con la edad, la piel pierde parte de su capacidad para sintetizar esta vitamina a partir del sol, lo que aumenta el riesgo de deficiencia. Una exposición moderada al sol, idealmente entre 10 y 30 minutos al día en horarios seguros, ayuda a mejorar los niveles de vitamina D y a promover una mejor calidad de vida. Es fundamental complementar con una dieta adecuada o suplementos cuando sea necesario, siempre bajo supervisión médica.
Mitos sobre la demencia
La demencia está rodeada de muchos mitos que generan miedo y desinformación. Uno de los más comunes es pensar que es una parte normal del envejecimiento, cuando en realidad es una enfermedad que afecta el cerebro. Otro mito es creer que solo afecta la memoria, cuando también impacta el lenguaje, el juicio y el comportamiento. Muchas personas creen que no se puede hacer nada, pero existen tratamientos y cuidados que mejoran la calidad de vida. Combatir estos mitos es clave para un diagnóstico temprano y una atención adecuada.
